WERNHER VON BRAUM(n. 1912)
Ingeniero e inventor. Dedicado desde temprana edad a la Astronáutica. Alemán,
en 1955 toma la ciudadanía americana. Autor del emplazamiento en órbita del
primer satélite estadounidense Explorer I. Es llamado "rocket genius", el genio
de los cohetes. Trabaja como directivo en la NASA, en los proyectos del cohete
Saturno y en el proyecto Apolo (cohete tripulado a la Luna). Posee un profundo
sentido religioso:
«Los materialistas del siglo XIX y sus herederos los marxistas del siglo XX
nos dicen que el creciente conocimiento científico de la creación permite
rebajar la fe en un Creador. Pero toda nueva respuesta ha suscitado nuevas
preguntas. Cuanto más comprendemos la complejidad de la estructura atómica, la
naturaleza de la vida o el camino de las galaxias, tanto más encontramos nuevas
razones para asombrarnos ante los esplendores de la creación divina… El hombre
tiene necesidad de fe como tiene necesidad de paz, de agua y de aire… Tenemos
necesidad de creer en Dios!»
ALEXIS CARREL (1873 – 1944)
«Yo quiero creer, yo creo todo aquello que la Iglesia Católica quiere que
crea mas y, para hacer esto, no encuentro ninguna dificultad, porque no
encuentro en la verdad de la Iglesia ninguna oposición real con los datos
seguros de la ciencia.»
«Yo no soy filósofo ni teólogo; hablo y escribo solamente como hombre de
ciencia».
«Los leyes de la Naturaleza son inducidas de la observación sistemática de
los hechos. Y para someterse a ellas deben observarse reglas que son análogas a
las de la moral cristiana. Está, por lo tanto, bien claro que las leyes
observadas de este modo son idénticas a la voluntad de Dios, puesto que el
Creador del mundo es Él».
Ver sección FE Y CIENCIA
LECOMTE DU NOUY
Físico Químico (1883-1947)
«Que aquellos que, sinceros y honestos. no admiten la necesidad de una fuerza
organizadora trascendente, se limiten a decir: no sé. Pero que se abstengan de
influir en los demás. Aquellos que, sin prueba alguna se esfuerzan
sistemáticamente en destruir la idea de Dios, obran de un modo vil y
anticientífico. Lejos de ser apoyado y ayudado por una creencia indestructible
en Dios, como otros hombres de ciencia a quienes envidio, me dispuse para la
vida con el escepticismo destructor que entonces estaba de moda. Me han sido
precisos treinta años de laboratorio para llegar a convencerme de que aquellos
que tenían el deber de iluminarme, aun sólo reconociendo su ignorancia, no
habían mentido deliberadamente. Mi convicción actual es racional. He llegado a
ella por los caminos de la biología y de la física y estoy convencido de que
resulta imposible a todo hombre de ciencia que reflexione, no llegar a la misma
conclusión. a menos que sea ciego u obre de mala fe. Pero el camino que yo he
seguido es tortuoso; no es bueno. Y para evitar a los otros la inmensa pérdida
de tiempo en los esfuerzos que yo he realizado, me levanto violentamente contra
el espiritu maléfico de los malos pastores.»
JORDAN, Pascual (n. 1902)
Físico y naturalista, conocido por sus trabajos en mecánica
cuántica.
«No sin razón he titulado este libro El hombre de ciencia ante el problema
religioso. Su intención era explicar cómo todos los impedimentos, todos los
mitos que la ciencia antigua había levantado para obstruir el camino de acceso a
la religión hoy han desaparecido.
«Ese muro levantado por la filosofía materialista ayudada por la antigua
ciencia, excluye al pensador científico del dominio espiritual de la fe
religiosa. Pero la moderna ciencia al debilitar los presupuestos cientiticos de
la filosofía materialista, ha dejado de lado ese muro.
«…La afirmación de la concepción determirtista de que Dios se había quedado
sin trabajo en una naturaleza que seguía su curso regularmente, ha perdido ahora
su fundamento. (…) En la innumerable cantidad de resultados siempre nuevos e
indeterminados se puede ver la acción, la voluntad, el señorio de Dios.
«No afirmamos que la accion de Dios en la naturaleza se haya hecho
científicamente visible o denostrable (…) sino que, en lo que concierne a la fe
religiosa, la nueva física ha negado aquella negación: ha probado que son
erróneas aquellas concepciones de la vieja ciencia que habían sido aducidas
antes como pruebas en contra de la existencia de Dios.
«Pero ahí encuentra sus límites la pretensión de este libro; de ningún modo
era tarea suya exponer lo que nos espera, si de hecho nos adentrantramos por ese
camino que vuelve a estar libre. Nos conformamos con haber mostrado que el
camino está expedito. La competencia del autor termina ahí. Nos quedamos ante la
religión sin hablar de ella más de lo necesario, para reconocer ese camino cuya
viabilidad intentábamos examinar».
MARAÑON, Gregorio (1887-1960)
«Es evidente que la ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni
podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece
inexplicable; pero las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven,
tendrán siempre delante un infinito mundo misterioso a cuya puerta llamará
angustioso nuestro ¿por qué?, sin que nos den otra respuesta que una palabra:
Dios. El hombre dotado de auténtica sabiduría, está siempre enfrentado quiéralo
o no, con la divinidad: huirla sólo conduce a la superstición de la ciencia
misma y, por tanto, a dejar de avanzar para dar vueltas sin fin.»
ROBERT JASTROW
Astrónomo, director del Goddard Institute of Space Studies de la
NASA.
La causa del Universo no puede ser investigada estudiando sólo causas y
efectos dentro del Universo. Citando a mi amigo Steven Katz, profesor del
Dartmouth College, «el extremismo de la ciencia moderna consiste en rechazar la
teleología, la causa final; pero, con todo, hemos de reconocer que la teleología
es un concepto metafísico, cuya última realidad no puede ser afirmada ni negada
a base de evidencias empíricas.
Para el científico que ha vivido de la creencia en el poder de la razón, la
historia de la ciencia concluye como una pesadilla. Ha escalado la montaña de la
ignorancia y está a punto de conquistar el pico más alto; y cuando está trepando
el último peñasco salen a darle la bienvenida un montón de teólogos que habían
estado sentados allí arriba durante bastantes siglos».
JOHN ECCLES
Neurobiólogo, director del departamento de Bioquímicade la Univ. De Cambridge
LA SUPERSTICIÓN MATERIALISTA
Tengo grandes esperanzas de que pronto remontemos el largo y profundo bache
de monismo materialista que se había extendido sobre el mundo intelectual como
una oscura niebla que apagaba toda la brillantez y luminosidad de los ideales y
de la capacidad creadora de los seres humanos. Confío en que podremos
recuperarnos, mantener relaciones más sanas con el misterio de la existencia y
liberarnos cada vez más de esta tiranía de las afirmaciones dogmáticas de los
materialistas, que sólo pueden conducir a la desesperanza y al nihilismo. Me
agradaría contemplar una vuelta a la esperanza y a los valores y a un sentido
más alto de la vida, e incluso a una concepción de la vida humana donde Dios
esté presente.
Creo que el materialismo hipotético es aún la creencia más extendida entre
los científicos. Pero no contiene más que una promesa: que todo quedara
explicado, incluso las formas más íntimas de la experiencia humana, en términos
de células nerviosas… Esto no es más que un tipo de fe religiosa; o mejor, es
una superstición que no está fundada en evidencias dignas de consideración.
Cuanto más progresamos a la hora de comprender la conformación del cerebro
humano, más clara resulta la singularidad del ser humano respecto a cualquier
otra cosa del mundo materiales.
NORMAN GEISLER
El ateísmo siempre ha tenido dificultades en el campo de la ética. Por una
parte desean mantener algún fundamento ético objetivo para atacar a Dios desde
el problema del mal; pero a la vez quieren proclamar la subjetividad de las
normas éticas en términos de sociedad o de individuo. Por una parte, el ateo no
querría separarse de los teístas cuando condenan las atrocidades nazis o el
holocausto nuclear; pero a la vez, quieren mantener que todo depende de las
circunstancias. ¿Cabe estar en ambas partes a la vez?
El primer Manifiesto humanista (1930) fue firmado entre otros filósofos ateos
por Dewey, declaraba que era inaceptable para la ciencia moderna cualquier
garantía sobrenatural o cósmica de los valores humanos. El segundo Manifiesto
(1973), firmado por Asimov, Skinner, Julian Huxley y Monod, decía también que
los valores morales se originan en la experiencia humana. La ética es autónoma y
de situación…, procede de la necesidad y el interés. La vida humana tiene
sentido porque nosotros creamos y desarrollamos nuestro futuro.
Pero la conducta y hasta el mismo lenguaje de estos ateos traiciona su
rechazo de una moral absoluta. Esta incoherencia aparece en los citados
Manifiestos. Allí se leen fuertes imperativos como: «Este mundo debe renunciar a
los resortes de la violencia» o «es un imperativo planetario reducir el nivel de
gastos bélicos y destinar esas riquezas a usos pacíficos y populares». El
segundo Manifiesto invoca un cometido «que trasciende iglesias, estados,
partidos, clases o razas».
¿Qué es esto sino un modo de formular su creencia en valores morales
absolutos a través de un lenguaje humanista? Este es un síntoma más del colapso
del ateísmo moderno.
DAVID MARTINA
«Algunos de los sociólogos más distinguidos de la presente generación no son
en absoluto antirreligiosos: Daniel Bell, por ejemplo, escribe sobre el retorno
de lo sagrado. Talcott Parsons de Harvard, que ha sido quizás el más influyente
sociólogo, era un creyente y no sólo simpatizante. De hecho, una vez que hablé
con él me dijo que si uno quiere llegar a conocer todo lo que invoca la
sociología, puede escuchar la Pasión según San Mateo de Bach: allí están todos
los temas de poder y sacrificio, y de cohesión social, y del enfrentamiento del
individuo con la autoridad… y de cómo puede emerger la fe en medio de toda esta
contradicción. Todo esto ha modificado gradualmente el ambiente de la
sociología, desde las posturas radicales de Durkheim y Weberio.
ROBERT JASTROW
EL PRINCIPIO ANTROPICO
Según la imagen del Universo que están proponiendo los astrónomos y otros
científicos, una pequeña variación en alguna de las circunstancias del mundo
natural -por ejemplo, en las relaciones entre las energías de las fuerzas
naturales o en las propiedades de las partículas elementales- habría determinado
un Universo donde no podría darse la vida ni el hombre. Este análisis puede
hacerse a partir de la energía nuclear y también desde la energía del campo
electromagnético, la fuerza de gravedad o cualquier otra constante del Universo
material; y se llega a la conclusión de que en un Universo ligeramente distinto
no podría haber vida ni personas humanas. Por tanto, según los físicos y
astrónomos, aparece el Universo como construido dentro de unos limites muy
estrechos, de modo que el hombre pueda habitar en él. Esta conclusión se
denomina principio antrópico y, en mi opinión, es la conclusión más teísta que
puede proporcionar la ciencia.
BORIS CROYS (n. 1947)
Autor de modelos matemáticos de administración económica para el Instituto
Politécnico de Leningrado.
"Como he tratado de mostrar, la dimensión universal ha estado siempre
presente en la tradición cristiana de Rusia, incluso en aquellas ocasiones en
que estaba siendo pervertida. Por esto, es de esperar que esta misma dimensión
esté cada vez más presente en el futuro una vez que los rusos lleguen a conocer
mejor su filosofía y su teología" (texto de 1990)
NATHANSON, BERNARD (N. 1927)
Ha sido llamado el "Rey del aborto". Ha dirigido personalmente 75.000
abortos. Ha realizado el aborto de su propio hijo. En su libro "La mano de Dios"
(Ed. Palabra 1997), cuenta su conversión al catolicismo todo lo que hoy sucede
en el mundo del aborto, en un "testimonio brutalmente honesto por un médico
relevante.
MARGENAU, Henry
ALGO MAS QUE MERA EVOLUCIÓN
Casi todo el mundo admite claramente que el Universo ha tenido un comienzo y
aunque hay algunos, como Carl Sagan, que en astronomía son vivamente
antirreligiosos, otros, como Robert Jastrow, que trabajan en el mismo campo, no
lo son. Y Jastrow es más prestigioso que Sagan como científico y como físico.
Sagan es un publicista, Jas trow es un físico que-ha investigado la materia de
la que habla. Y Jas trow es un hombre religioso. Le puedo relatar una anécdota:
mi última entrevista con un químico famoso, Laars Onsager, el premio Nobel. Era
vecino mío porque tenía una granja en New Hampshire y nos veíamos bastante. Es
más, yo estuve en el hospital por una enfermedad muy grave y necesitaba una
trasfu sión. A la media hora, él se había presentado allí y ofreció su sangre y
lo que hiciese falta. Era una bellísi ma persona. Un día de otoño fuimos a verle
a su granja y me dejó leer un escrito suyo sobre algunos procesos químicos
relacionados con la evolu ción. Lo leí aquella misma noche y a la mañana
siguiente salimos a dar un paseo por el bosque. En septiembre los bosques de
plátanos de Indias están espléndidos. Me pidió mi opi nión sobre el trabajo que
me había dejado y, en medio de aquella con versación, le pregunté qué le pare
cía la evolución y si era darwinista.
-Bueno, contestó. Si, yo pienso que sí.
-Y piensas que la evolución tiene lugar por casualidad?
-Nunca lo he pensado desde el punto de vista filosófico -dijo-; pero supongo
que si.
Entonces cogí del suelo una hoja de árbol; era roja y dorada en los bordes,
perfectamente simétrica. Se la mostré y añadí: ¿Piensas que esto es sólo el
resultado de la supervivencia del más fuerte? ¿Por qué ha caído al suelo lo que
debía sobrevivir? ¿No eres capaz de apreciar la belleza de esta cosa? ¿Y no
significa eso que elementos como belleza, y quizá designio, están involucrados
en el proceso evolutivo? ¿Por qué razón iba a sobrevivir una hoja de árbol que
va a pudrirse en el suelo?
El respondió: Sí, pienso que en la evolución hay algo más que la mera
supervivencia del mejor adaptado, algo más que mutaciones y azar.
Fue la última vez que lo vi, porque falleció dos días más tarde.
Es absolutamente irracional rechazar la noción de un Creador apelando a la
ciencia. La ciencia ha demostrado de modo definitivo que no es contradictoria la
creación de la nada.
HENRY MARGENAU
Colaborador de Einstein, Heisenberg y Scheoedinger. Físico de la Universidad
de Yale,fundador de tres importantes revistas científicas, ocho doctorados
honoris causa, presidente de la American Association of the Philosophie et
Science.
JOHN VON NEUMANN, 1903-1957
John von Neumann es un matemático húngaro considerado por muchos como la
mente más genial del siglo XX, comparable solo a la de Albert Einstein. A pesar
de ser completamente desconocido para el "hombre de la calle", la trascendencia
práctica de su actividad científica puede vislumbrarse al considerar que
participó activamente en el Proyecto Manhattan, el grupo de científicos que creó
la primera bomba atómica, que participó y dirigió la producción y puesta a punto
de los primeros ordenadores o que, como científico asesor del Consejo de
Seguridad de los Estados Unidos en los años cincuenta, tuvo un papel muy
destacado (aunque secreto y no muy bien conocido) en el diseño de la estrategia
de la guerra fría. Nicholas Kaldor dijo de él "Es sin duda alguna lo más
parecido a un genio que me haya encontrado jamás".
Nació en Budapest, Hungría, hijo de un rico banquero judío. Tuvo una
educación esmerada. Se doctoró en matemáticas por la Universidad de Budapest y
en químicas por la Universidad de Zurich. En 1927 empezó a trabajar en la
Universidad de Berlín. En 1932 se traslada a los Estados Unidos donde trabajará
en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton.
Sus aportaciones a la ciencia económica se centran en dos campos:
Es el creador del campo de la Teoría de Juegos. En 1928 publica el primer
artículo sobre este tema. En 1944, en colaboración con Oskar Morgenstern,
publica la Theory of Games and Economic Behavior. La teoría de juegos es un
campo en el que trabajan actualmente miles de economistas y se publican a diario
cientos de páginas. Pero además, las formulaciones matemáticas descritas en este
libro han influido en muchos otros campos de la economía. Por ejemplo, Kenneth
Arrow y Gerard Debreu se basaron en su axiomatización de la teoría de la
utilidad para resolver problemas del Equilibrio General. En 1937 publica A Model
of General Economic Equilibrium", del que E. Roy Weintraub dijo en 1983 ser "el
más importante artículo sobre economía matemática que haya sido escrito jamás".
En él relaciona el tipo de interés con el crecimiento económico dando base a los
desarrollos sobre el "crecimiento óptimo" llevado a cabo por Maurice Allais,
Tjalling C. Koopmans y otros
Hacia el final de su vida se convirtió al catolicismo.
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