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jueves, 28 de febrero de 2013

«No Temas; solamente ten Fe»....


...Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada
 de tu enfermedad».
 (Mc 5,21-43)

En aquel tiempo, 
Jesús pasó de nuevo en la barca a la otra orilla y se aglomeró junto 
a Él mucha gente; Él estaba a la orilla del mar.

Llega uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle, cae a sus pies, y le suplica con insistencia diciendo:

«Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, 
para que se salve y viva».

Y se fue con él. Le seguía un gran gentío que le oprimía.

Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto.

 Pues decía: «Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré». Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal.

 Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de Él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?». 

Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: ‘¿Quién me ha tocado?’». 

Pero Él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante Él y le contó toda la verdad. Él le dijo:

«Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad». 
Mientras estaba hablando llegan de la casa del jefe de la sinagoga unos diciendo: «Tu hija ha muerto; ¿a qué molestar ya al Maestro?»

Jesús que oyó lo que habían dicho, dice al jefe de la sinagoga:
«No temas; solamente ten fe». 

Y no permitió que nadie le acompañara, a no ser Pedro, Santiago y Juan, 
el hermano de Santiago. 

Llegan a la casa del jefe de la sinagoga y observa el alboroto, unos que lloraban y otros que daban grandes alaridos. 

Entra y les dice: «¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no ha muerto; está dormida».

Y se burlaban de Él. Pero Él después de echar fuera a todos, toma consigo al padre de la niña, a la madre y a los suyos, y entra donde estaba la niña. 

Y tomando la mano de la niña, le dice: «Talitá kum», que quiere decir: 
«Muchacha, a ti te digo, levántate». 

La muchacha se levantó al instante y se puso a andar, 
pues tenía doce años.

 Quedaron fuera de sí, llenos de estupor. 
Y les insistió mucho en que nadie lo supiera; 
y les dijo que le 
dieran a ella de comer.

Desde las páginas del Evangelio. 

Jairo y la mujer que sufría hemorragias, 
juntamente con tantos otros, nos hablan de la necesidad
de tener una Fe inconmovible.

 Hoy, Podemos hacer nuestra aquella bonita
 exclamación evangélica:

«Creo, Señor, ayuda mi incredulidad»

(Mc 9,24).
Revisemos nuestra Vida,   pidamos a nuestro Señor, que nos aumente la Fe.
así poder ver obrar en nosotros los milagros que a diario acontecen en nuestras Vidas.

  Por falta Visión sobre natural y  de Fe, 
no los identificamos ni los agradecemos.

Es hora nuevamente de decir Gracias Señor, por lo Bueno y lo malo que permites que acontezca en nuestras Vidas.
Señor, Tu lo sabes Todo...
Señor,Tu lo puedes Todo...
Señor, Confiamos en Ti.
Gracias Señor...

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lunes, 25 de febrero de 2013

La Conciencia es la Luz del Alma...


...La luz que hay en nosotros no brota de nuestro interior,
 sino de Jesucristo. 


Yo soy ? ha dicho Él la luz del mundo; el que me sigue 
no anda en tinieblas (Juan 8, 12). 

«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados; dad y se os dará; echarán en vuestro regazo una buena medida, apretada, 
colmada, rebosante:
 porque con la misma medida que midáis seréis medidos.» 
(Lucas 6, 36-38) 


 «Con La misma medida que midáis seréis medidos.» Jesús, ¡qué norma de conducta tan práctica y esencial! Me he de comportar con los demás como me gustaría ser tratado: 

Comprendiendo los fallos, perdonando los errores, siendo generoso, servicial. Porque, entre otras cosas, Tú me tratarás de la forma en que yo trate a los demás. 

En concreto, Tú me tratarás según sea la grandeza de mi corazón: me darás todo el amor que tenga capacidad de recibir; pero si no he sabido tratar a los demás con misericordia, mi corazón será tan pequeño que no podrá recibir tampoco tu misericordia. 

Y no por castigo tuyo, sino por mi propia incapacidad. 

«Sed misericordiosos.» ¿Cómo me comporto ante las necesidades de los demás? ¿Me mueven a intentar aportar lo que esté en mi mano, o me dejan indiferente pensando que, en el fondo, es su problema? ¿Me doy cuenta de que mi trabajo o mi estudio bien hecho es la forma habitual que tengo para colaborar con las necesidades de la sociedad y de los que me rodean? 

«No juzguéis; no condenéis. Perdona» Jesús, qué fácil es criticar, murmurar, hablar mal de alguien, sin pensar en los motivos, o las presiones, o la ignorancia, o la flaqueza, o el carácter, o muchos otros elementos de juicio que no tengo y que sólo Tú conoces. 

Es muy fácil criticar, pero es muy difícil evaluar los daños que podemos estar causando a una persona con nuestras críticas. Y, a menudo, es imposible reparar a posteriori ese daño que tal vez injustamente- hemos causado. Sin caer en la ingenuidad de pensar  que «todo el mundo es bueno», he de tener como el prejuicio de disculpar, de perdonar de corazón a los demás. 

 «No admitas un mal pensamiento de nadie, aunque las palabras u obras del interesado den pie para juzgar así razonablemente» .

Jesús, Tú eres el que ha de juzgar a los demás, no yo. Si pienso que alguien actúa mal y tengo la suficiente amistad con él para que me escuche, puedo decirle a solas y con delicadeza aquello que me parece un error. 

En caso de duda, puedo incluso consultar con discreción aquella conducta con alguna persona de confianza, antes de hablar con el interesado. Pero no debo permitir ni siquiera pensar mal de nadie, y mucho menos criticarle o hablar mal de él delante de otros. 

«Todo buen cristiano ha de ser más pronto a salvar la proposición del prójimo, que a condenarla; y si no la puede salvar, inquirirá cómo la entiende, y si mal la entiende, corríjale con amor; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve» (San Ignacio de Loyola).

«Dad y se os dará.» Jesús, a veces soy muy roñoso con mis cosas, con mi tiempo, con mis ambiciones. No sé dar, no sé darme. Me doy cuenta de que esta actitud me empequeñece el corazón y, por eso, me hace incapaz de recibir tus dones. En cambio, cuando soy generoso contigo y con los demás, recibo más que lo poco que tenía para dar. «Echarán en vuestro regazo una buena medida, apretada, colmada, rebosante.» 

Jesús, Tú eres más generoso que yo. Yo doy uno y Tú devuelves ciento. Que no quiera quedarme con este uno: con mis planes, con mi futuro. Que sepa dejarlo todo en tus manos, para lo que Tú quieras, para lo que haga falta. 

Yo te quiero servir en medio de mi vida corriente; quiero darte lo poco que tengo, por amor a Ti. No lo hago para recibir, sino porque Tú me lo pides; pero sé muy bien que Tú siempre me pagas con creces -ya en esta vida- todo lo que haga por Ti y por los demás. 

La conciencia es la luz del alma, de lo más profundo del ser del hombre, y, si se apaga, el hombre se queda a oscuras y puede cometer todos los atropellos posibles contra sí mismo y contra los demás. 

Jesús compara la función de la conciencia a la del ojo en nuestra vida (Lucas 11, 34-35). Cuando el ojo está sano se ven las cosas tal como son, sin deformaciones. Un ojo enfermo no ve o deforma la realidad, engaña al propio sujeto, y la persona puede llegar a pensar que los sucesos y las personas son como ella los ve con sus ojos enfermos. 

La conciencia se puede deformar por no haber puesto los medios para alcanzar la ciencia debida acerca de la fe, o bien por una mala voluntad dominada por la soberbia, la sensualidad o la pereza. La Cuaresma es un tiempo muy oportuno para pedirle al Señor que nos ayude a formarnos muy bien la conciencia y para que examinemos si somos sinceros con nosotros mismos y en la dirección espiritual. 

 La luz que hay en nosotros no brota de nuestro interior, sino de Jesucristo. Yo soy ?ha dicho Él- la luz del mundo; el que me sigue no anda en tinieblas (Juan 8, 12). 

Su luz esclarece nuestras conciencias: más aún, nos puede convertir en luz que ilumine la vida de los demás: vosotros sois la luz del mundo (Mateo 5, 14). Lo haremos con nuestra palabra y con nuestro comportamiento, para lo cual tenemos necesidad de formarnos una conciencia recta y delicada, que entienda con facilidad la voz de Dios en los asuntos de la vida cotidiana.

La ciencia moral debida y el esfuerzo por vivir las virtudes cristianas (doctrina y vida) son los dos aspectos esenciales para la formación de la conciencia. Nadie nos puede sustituir ni podemos delegar esta grave responsabilidad. 

 Para el caminante que verdaderamente desea llegar a su destino lo importante es tener claro el camino. Agradece las señales claras, aunque alguna vez indiquen un sendero un poco más estrecho y dificultoso, y huirá de los caminos que, aunque sean anchos y cómodos de andar, no conducen a ninguna parte... o llevan a un precipicio. Necesitamos luz y claridad para nosotros y para quienes están a nuestro lado. Es muy grande nuestra responsabilidad. 

El cristiano está puesto por Dios como antorcha que ilumina a otros en su caminar hacia Dios. 

Pidamos a Nuestra Señora que nos ayude a ser luz para los que nos rodean con nuestra palabra y nuestro ejemplo.


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sábado, 23 de febrero de 2013

Actitud para la Vida...

...Lo que importa no es lo que a uno le sucede,
sino la reacción interior frente a eso que pasa.
 
Parece normal que estemos contentos cuando las cosas van bien y tristes cuando las cosas salen mal. 

Sin embargo, esta actitud pone, equivocadamente, a depender la felicidad de algunas condiciones materiales favorables o de ocupar posiciones o lugares privilegiados, etc.


Cuando se comprende que se puede ser feliz a pesar de, se trasciende esa visión y se asume la responsabilidad por las actitudes tomadas.

La actitud es el capital más valioso de cada quien. Es más importante que lo que pase alrededor, que la opinión de la gente, que el fracaso o que el éxito. 

Es más importante la actitud que los problemas, puesto que la actitud que se asume, y no el problema como tal, es lo que forma la vida de la persona.

Para cualquier proyecto que usted haya decidido emprender, lo primero que debe tener en cuenta es ajustar la actitud y recordar que en últimas, nada de lo que esté afuera de usted es más grande e importante de lo que lleva adentro. 

Ahora, ¿cómo asume usted el proyecto de su vida? ¿Cuál es su actitud para adquirir compromisos? ¿Cómo se ve usted frente a esos compromisos? ¿O no los tiene?

No trate de responderse, si es de los que le gusta eludir lo difícil. La confrontación con uno mismo es la más severa que existe y existirá.

Pero si se atreve usted a confrontarse, tenga en cuenta que el panorama de su vida, su negocio o proyecto, se lo forja usted mismo con la actitud que establezca en su interior:

 Si siente y piensa con fe y optimismo, su vida
 y su negocio se vuelven claridad y alegría. 

Por tanto, todo es cuestión de actitud personal. Y lo más delicado, o afortunado, es que la actitud es muy contagiosa, tanto o más que un resfriado.

John Maxwell, escritor de temas sobre liderazgo, dice que :

 “La actitud hará prosperar o quebrar a una compañía, a una iglesia o a un hogar. Lo más importante es que cada día podemos escoger la  actitud que vamos a tener ese día (…) 

No podemos cambiar lo inevitable. 
Lo que podemos hacer es jugar con el único recurso que tenemos: nuestra actitud”.

Parafraseando a Maxwell, lo que una persona es, su carácter, su vida, se ha formado principalmente por las reacciones asumidas frente a lo que le ha sucedido: un 90% de lo que se es, está dado por la actitud que asume la persona ante los sucesos cotidianos.
  
“No puedo cambiar el mundo, pero puedo cambiar la manera en que veo el mundo desde adentro”, 
dice el escritor John Maxwel.  


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viernes, 22 de febrero de 2013

Piensa en tus pecados con descontento y tristeza...

...y nunca te juzgues ser algo por tus buenas obras.


Hijo, anda delante de Mí en verdad, y búscame 
siempre con sencillez de corazón.

El que anda en mi presencia en verdad será defendido de los malos encuentros, y la verdad 
le librará de los engañadores, 
y de las murmuraciones de los malvados.

Si la verdad te librare, serás verdaderamente libre, 
y no cuidarás de las palabras vanas de los hombres.

Verdad es, Señor; y así te suplico que lo hagas conmigo. 

Enséñeme tu verdad, y ella me guarde y me conserve hasta alcanzar mi salvación.

Ella  me libre de toda mala afición y amor desordenado, y andaré contigo en gran libertad de corazón.

Yo te enseñaré, dice la verdad, lo que es recto 
y agradable delante de Mí.

Piensa en tus pecados con gran descontento y tristeza, y nunca te juzgues ser algo por tus buenas obras.

En verdad eres pecador, sujeto y enredado en muchas pasiones.
Por ti siempre vas a la nada; pronto caes, pronto eres vencido, presto te turbas, y presto desfalleces.

Nada tienes de que puedas alabarte; pero mucho de que humillarte; porque eres más flaco de lo que puedes pensar.

Por eso, no te parezca gran cosa, alguna de cuantas haces.

Nada tengas por grande, nada por precioso y admirable; nada estimes por digno de reputación, nada por alto, nada por verdaderamente de alabar y codiciar sino lo que es eterno.

Agrádete sobre todas las cosas la verdad eterna, y desagrádete siempre sobre todo tu grandísima vileza.

Nada temas, ni desprecies, ni huyas cosa alguna tanto como tus vicios y pecados, los cuales te deben desagradar más que los daños de las cosas.

Algunos no andan sencillamente en mi presencia; sino que, guiados de cierta curiosidad y arrogancia, quieren saber mis secretos, y entender las cosas altas de Dios, no cuidando de sí mismos, ni de su salvación.

Estos muchas veces caen en grandes tentaciones y pecados por su soberbia y curiosidad, porque Yo les soy contrario.

Teme los juicios de Dios; atemorízate de la ira del Omnipotente; no quieras escudriñar las obras del Altísimo; sino examina tus maldades, en cuántas cosas pecaste, y cuántas buenas obras dejaste de hacer por negligencia.

Algunos tienen su devoción solamente en los libros, otros en las imágenes; y otros en señales y figuras exteriores.

Algunos me traen en la boca; pero pocos en el corazón.

Hay otros, que alumbrados en el entendimiento y purgados en el afecto, suspiran siempre por las cosas eternas, oyen con pena las terrenas, y con dolor sirven a las necesidades de la naturaleza; y éstos sienten lo que habla en ellos el espíritu de verdad.

Porque les enseña a despreciar lo terrestre y amar lo celestial, aborrecer el mundo y desear el cielo de día y de noche.

 LA PRUEBA DEL VERDADERO AMOR.

Hijo, no eres aun fuerte y prudente .
¿Por qué, Señor?

Porque por una contradicción pequeña, faltas en lo comenzado, y buscas la consolación ansiosamente.

La constante alma está fuerte en las tentaciones, y no cree a las persuasiones engañosas del enemigo.

Como  Yo le agrado en las prosperidades, 
así no le descontento en las adversidades.

LA  discreta ALMA no considera tanto el don del amante, cuando el amor del que da.

Antes mira a la voluntad que a la merced; y todas las dádivas estima menos que el amado.

El ALMA noble no descansa en el don, sino en Mí sobre todo don.
Por eso, si algunas veces no gustas de Mí o de mis Santos tan bien como deseas: no está todo perdido.

Aquel tierno y dulce afecto que sientes algunas veces, obra es de la presencia de la gracia, y gusto anticipado de la patria celestial, sobre lo cual no se debe estribar mucho, porque va y viene.

Pero pelear contra las perturbaciones incidentes del ánimo, u menospreciar la sugestión del diablo, señal es de virtud y de gran merecimiento.

No te turben, pues, las imaginaciones extrañas de diversas materias que te ocurrieren.

Guarda tu firme propósito y la intención recta para con Dios.
Ni tengas a engaño que de repente te arrebaten alguna vez a lo alto, y luego te torne a las pequeñeces acostumbradas del corazón.

Porque más las sufres contra tu voluntad que las causas; y mientras te dan pena y las contradices, mérito es y no pérdida.

Persuádete que el enemigo antiguo de todos modos se esfuerza para impedir tu deseo en el bien, y apartarte de todo ejercicio devoto, como es honrar a los Santos, la piadosa memoria de mi pasión, la útil contrición de los pecados, la guarda del propio corazón, el firme propósito de aprovechar en la virtud.

Te trae muchos pensamientos malos para disgustarte y atemorizarte, para desviarte de la oración y de la lección sagrada.

Desagrádale  mucho la humilde confesión; y si pudiese, haría que dejases de comulgar.

No le creas, ni hagas caso de él; aunque muchas veces te arme lazos para seducirte.

Cuando te trajere pensamientos malos y torpes, atribúyelos a él, y dile:
Vete de aquí, espíritu inmundo; avergüénzate, desventurado; muy sucio eres, pues me traes tales cosas a la imaginación.

Apártate de mí, malvado engañador; no tendrás parte ninguna en mí; mas Jesús estará conmigo como invencible capitán, y tú estarás confundido.

Más quiero morir y sufrir cualquier pena que condescender contigo.

Calla y enmudece, no te oiré ya aunque más me importunes.  El Señor es mi luz y mi salud. ¿A quién temeré?

Aunque se ponga contra mi un ejercito, no temerá mi corazón. El Señor es mi ayuda y mi Redentor.

Pelea como buen soldado; y si alguna vez cayeres por flaqueza de corazón, procura cobrar mayores fuerzas que las primeras, confiando de mayor favor mío, y guárdate mucho del vano contentamiento y de la soberbia.
Por eso muchos están engañados, y caen algunas veces en ceguedad casi incurable.

Sírvete de aviso y de perpetua humildad la caída de los soberbios, que locamente presumen de sí.


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miércoles, 20 de febrero de 2013

Existe la Tierra Prometida ?....

...El Amor es La semilla del Bien absoluto, que todos llevamos dentro la   Gracia que es superior  a la Fuerza del mal.

  Esa semilla del Bien Perdurara y Triunfara hasta el final de los tiempos por que así se decreto desde antes del inicio de la creación 
y de la existencia del mal.


"QUE EL AMOR Y LA MISERICORDIA DE DIOS REINE EN NOSOTROS
 PARA PODER LLEGAR A TENER VIDA EN EL Y ASÍ LOGRAR LA FELICIDAD 
TAN ANHELADA EN ESTA VIDA Y PARA NUESTRO SEGURO NACIMIENTO
 PARA LA VIDA ETERNA"
AMEN.

Después de la soberbia  y el error de los ángeles caídos, se estableció otra fuerza segunda en el universo la del mal contraria a la del Bien Absoluto que es la Fuerza primera, las fuerzas del mal  se  manifiestan en todo el plano material incluyendo al hombre, y  consisten en tentaciones, permanentes que invitan  al ser humano  a desobedecer las leyes de la creación.

Esa insinuación permanente se le denomina Tentación, el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, por consiguiente goza  de su gracia el Bien absoluto en su interior  por eso Dios lo Amo primero lo doto con los medios necesarios para resistir con su ayuda a las insinuaciones o tentaciones de las fuerzas del mal  o ángeles  caídos.

Uno de los grandes tesoros que Dios otorgo al hombre es su libre albedrio, es que pueda elegir claramente entre seguir una insinuación o tentación o elegir aceptar el Camino  de cumplir las las leyes de la creación desde su inicio el Bien absoluto, el Amor a Dios, al Prójimo y la Creación.

 El tiempo juega un papel importante en la vida del hombre por que con el, al transcurrir el día a día el hombre perfecciona su pensamiento su racionalizad, y con la ayuda de la gracia va despertando y entendiendo cada vez mas en su interior cual es el verdadero sentido de la Vida, de Dios, de sus Leyes.

Además que el Identificar cual es  el Camino correcto que debemos elegir a diario para ser feliz en este mundo material y poder alcanzar nuestro nacimiento a la vida eterna.

Cuando el hombre de hoy hace a un lado el Camino del Bien en todo su sentido, a través  de sus malas decisiones, actos, pensamientos etc., en parte  y gran medida es por que experimenta una tentación sugerida por la fuerza del mal que lo vence.

El Amor es La semilla del Bien absoluto, que todos llevamos dentro y esa  gracia que es superior  a la Fuerza del mal,  esa semilla del bien perdurara y triunfara hasta el final de los tiempos por que así se decreto desde antes del inicio de la creación y de la existencia del mal.

Antes de la existencia del mal todo era bien absoluto, por ello el creador de todo lo espiritual y material, al tener una inteligencia infinitamente ilimitada en sobreabundancia de Amor pudo precaver cual seria la forma de combatir  contra cualquier fuerza que se creara después de realizar la obra creadora.

Dios al tener el conocimiento infinito y conocer la profundidad de lo antes mencionado puedo claramente decretar que  toda fuerza creadora de Bien Absoluto primera estará siempre hasta el final de los tiempos por enzima de una fuerza del mal segunda resultante de una primera creación absoluta.

El anterior principio se puede esclarecer y dar forma retornando al pensamiento de la existencia de creación primera y todo lo que este después de esa creación primera será inferior en conocimiento y fuerza y deberá depender exclusivamente del creador, recordando palabras como,

Te basta mi gracia (2 Cor.12,9)

"Todo lo puedo en Aquél que me conforta". Con El no hay posibilidad de fracaso, y de esta persuasión nace el Santo.

 "complejo de superioridad" para afrontar las tareas con espíritu de vencedores, porque nos concede Dios su fortaleza.

Buscad primero el reino de dios y su justicia (Mateo 6:33).

 Nadie será tentado por encima de sus propias fuerzas..

Jesús dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí 
(Juan 14:6)

.Jesús exclamó: venid a mí los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.
(Mateo 11,28-30)

Todo el que pide recibe… 
(MATEO 7:7-11).

Con todo lo anterior se puede concluir que Dios protege su creación, sabe cual es su destino, a cada persona le dará siempre los medios necesarios para lograr las metas propuestas antes de la creación además esta atento a retribuir y recompensar de manera clara y precisa los esfuerzos que debe hacer el hombre en su caminar terreno para rechazar la fuerza del mal que habita o ronda como se quiera entender  para que el hombre no cumpla su finalidad para lo cual fue creado  que es y será por siempre ser feliz desde el inicio de su existencia.

El hombre tiene la capacidad voluntaria y racional en mayor o menor medida según lo decreto nuestro padre  a cada hombre de determinar cual es el rumbo de su felicidad.

La felicidad debe ser el objeto y resultado de todo hombre naciente al habitar la vida presente, por consiguiente allí realiza las fuerzas del mal todo su  obra, el creador lo sabe y por consiguiente le ha dado medios, dones, gracias, le da avisos además que le perdona u olvida o mas bien entiende su limitación su incapacidad y poco a poco le deja al hombre de ayer de hoy y del mañana experimentar desde lo mas profundo de su ser ese combate de esas dos fuerzas del bien y del mal.

Recordar siempre que las leyes del bien perduraran y perseveraran por encima de las del mal en cada acontecimiento personal, grupal, de pueblos y naciones a través de todos los tiempos.

Entendiendo lo anterior el tiempo, le dará al hombre, el conocimiento del creador y su propósito al inicio de la creación, y Dios con su creación saldrá vencedor, prevalecerá y tendrá dominio eterno sobre todas las cosas materiales y espirituales del universo infinito y por siempre, aun teniendo en cuenta de la limitación del hombre como ser finito en cuerpo en espacio, y tiempo, además que su limitación en conocimiento.

 Al hombre le llega  el Conocimiento

Primero por el conocimiento revelado por Dios al hombre de las verdades eternas y de fe,  por cualquier forma y medio.

Segundo el  conocimiento  racional que corresponde al esfuerzo que realiza toda persona por su libre albedrío por saber y entender las verdades absolutas que rigen la creación incluido al hombre mismo y que Dios permite que lo logre.

 La vida del hombre en todo su contexto tiene una predestinación sujeta a un camino del seguimiento de las leyes del bien y del mal.

Somos coocreadores del bien y también seremos coocreadores del mal, hay que diferenciar Dios rige las leyes del Bien y permite por su voluntad permisiva que se desarrollen en notros las leyes del mal si nosotros lo permitimos y nos falta su gracia.

Como decir y explicar que el mal se creo solo?
Hubo una creación primera del bien en todo su contexto con exigencia o decreto de cumplimiento de las leyes del Bien,

Si algo que fue fruto de esa creación no cumple por su propio albedrío esa ley del bien, se crea entonces una ley segunda del mal que tendrá como fin u objeto la destrucción en el tiempo futuro mismo de todo lo creado por las leyes del mal.

El seguimiento de las leyes del mal nos inhabilita temporalmente el acercamiento a las leyes del bien o su cumplimento en este caso mencionamos al hombre, digo inhabilita temporalmente por que para ello Dios estableció a través de la historia del hombre tanto en el antiguo testamento como en el nuevo  y a través de su venida y muerte de cruz para redimir al genero humano de toda mancha de pecado,  justificándonos en la cruz, prometiéndonos la vida eterna como al buen ladrón y dejándonos los medios necesarios para la reconciliación como lo es la institución del sacramento del perdón o reconciliación, para que podamos cada vez recomenzar de nuevo con su ayuda pero con nuestro deseo.

El que dicta la ley, la promulga, la expone, el autor de ella no podrá en ningún momento de la creación violar su propia ley como es:

Perdonar a los que le ofenden…

Perdonar setenta veces siete…

Poner la otra mejilla…

 Amaras al prójimo…

Tanto amo Dios al hombre que mando a su Hijo al mundo no para juzgarlo si no para Salvarlo.


No se puede decir amen al prójimo, perdónenle entiéndanlo sin que
 El primero nos lo haga a nosotros.

Como complemento a lo anterior se puede decir que las leyes del mal no crean o destruyen, sino que disipan, entorpecen, tergiversan, nublan, impiden temporalmente la ley primera de la creación absoluta que es y será la del Bien absoluto, Incluido al hombre y su acercamiento a la fuente misma de donde nació o partió algún día de Dios.

 Por  que al fin y al cabo lo que importa es nuestro acercamiento hacia Dios en esta vida y en la otra, de lo cerca o lejos que estemos del creador será nuestro gozo y felicidad  o el entendimiento de la tierra prometida.

Expuesto todo lo anterior podemos concluir que al final de los tiempos de personas, pueblos, naciones, hasta que Dios lo decrete que, prevalecerán las leyes del bien en todo el contexto de la palabra y eso incluirá al hombre sus planes y su felicidad.

Reinara  entonces la tierra prometida la felicidad y el amor en todo su esplendor

Identifiquemos las fuerzas del mal, y todo lo que nos aparte del Amor y la felicidad y saber de una vez por todas por que no podemos gozar de la tierra prometida por causa de la angustia, el desamor la infelicidad, el egoísmo, y la soberbia.

Angustia es contrario a felicidad, y egoísmo contrario al amor y para rivalizar estas dos fuerzas ponemos en el tapete la soberbia que no es mas que la intención plasmada en el hombre o consentida por el hombre por insinuación de las fuerzas segundas del mal, ángeles caídos de revelarse contra toda norma de amor absoluto que rige la creación entera.

La pelea es dura pero entre comillas pelea para nosotros los seres humanos por que para Dios esta todo claro, el solo busca el bien de su creación, dará, justificara y ayudara por medio de la gracia y los sacramentos y su infinita misericordia la incapacidad del hombre en todo sentido por alcanzar la felicidad.
Por ello para poder alcanzar la felicidad se debe renunciar al propio yo,  darle cabida al Dios verdadero que rige la naturaleza creada incluido al hombre y por libre albedrío dejar reinar en nosotros después de combatir a diario contra el enemigo de nuestra felicidad a las leyes del Bien absoluto que es el Amor.

Todos experimentamos y hemos experimentado en mayor y menor mediada lo anterior en nuestra vidas, la dura batalla del bien y del mal.

Siempre seremos felices y gozosos, y seremos premiados en esta vida con la paz en nuestro interior cuando terminemos aceptando y cumpliendo en mayor medida las leyes del Bien.

Leyes del Bien se pueden entender como Mandamientos de la ley de Dios, como Leyes del Amor practicado sin egoísmo o sea Amor Puro y desinteresado a toda la creación,  o como se dejo dicho y escrito a través de los evangelios narrados siguiendo El Camino, buscando la  Verdad y viviendo la verdadera vida la vida en Cristo Jesús.

Para vivir la Vida plena llena de gozo y de felicidad se debe aceptar al creador, sus leyes esforzándonos día a día por cumplirlas, identificar y rechazar las leyes segundas del mal para que con ella reine en nosotros la paz y el amor hacia nosotros mismos, hacia Dios y hacia la creación entera incluida al hombre .

La tierra prometida por Dios desde nuestra Creación

Es y será solo una realización de  vida personal donde reine el Amor  de Dios, hacia Dios y al prójimo, después de combatir cada segundo contra las fuerzas del mal que quieren todo lo contrario y reitero que no seamos felices.

Como lograr ser felices en esta vida sabedores  que muchos hombres  tienen todavía mucha carencia de creencia en un ser supremo?

Como ser feliz sabiendo que a diario somos tentados por unas fuerzas superiores a nosotros?

Como ser felices teniendo en cuenta que no tenemos mucho de conocimiento material espiritual y de Dios mismo para responder debidamente a seguir ese Camino?

A estos interrogantes y muchos mas que saltan a la vista y que seria extenso mencionar en este momento, le respondo de la siguiente manera recordando los evangelios y el artífice de ellos a Jesús.

Te basta Mi gracia…
Se le exigirá de acuerdo a lo que se le confió…
Nadie puede ser tentado por encima de sus propias fuerzas…

Y la mas bella :
Todos somos hijos de Dios…

Recordemos  tenemos su sello su aliento, así no practiquemos o estemos afiliados a ninguna religión o nos declaremos ateos, recordad siempre llevamos su sello su aliento su gracia,  nuestro Padre Dios  lo sabe, deja la puerta abierta para que esas personas en todo su caminar Terreno sigan un Camino  de una forma innata en ellos desde su creación personal ese camino es el del bien la bondad y el Amor.

Y todo solo por ser Hijos de un Creador.

Un ateo Ama, un hombre de cualquier cultura, religión, raza, nación o pueblo ama a su hijo  a su perro a su entorno, a su padre o madre a sus amigos, el saber o experimentar el Amor en mayor o menor medida en el y a su vez irradiarlo a otros  estará cumpliendo con la finalidad para lo cual fue creado Amar.

La persona tentada que consiente el mal dice no ser amado o no amar a nadie estará abandonada de Dios?

No, el por que? , es claro,

El protagonista de los evangelios Jesús, expuso claramente y de diversas maneras un ejemplo y es el mas fácil que recordamos en la parábola del Hijo prodigo.

El recordar este bello pasaje nos invita a entender claramente que el hombre busca por todos los medios materiales la felicidad en esta vida, se mete por caminos que el hombre cree ser feliz y tarde o temprano termina entendiendo por su libre albedrio que su felicidad no estaba en ese camino.

Si hiciéramos el ejercicio de preguntar a cada persona de la humanidad que si desviándose del camino del Bien, ha encontrado felicidad la respuesta estoy seguro seria que no la ha encontrado.

Entre mas haya consentido y elegido las leyes del mal mas infelicidad habrá sentido en su corazón y por consiguiente su vida en  la Tierra prometida por
 Dios fue y será un desastre.

Concluyendo, recordad Siempre Yo soy El Camino La Verdad y la Vida, como segunda medida, nuestro señor Jesucristo En sus ultimas palabras en la cruz cuando dio su vida por nosotros exclamo de primera mano :

Padre perdónales por que no saben lo que hacen.

El, nos justifico, les reitero El, siempre estará atento a justificarnos a perdonarnos a entendernos a auxiliarnos, a lograr nuestra salvación, necesita solo de nuestro consentimiento que pensemos por un solo momento que queremos escoger y por que motivos no somos felices y que le pidamos que no nos apartemos de su lado. Y el de Nosotros, como los discípulos de Emaús:

Señor quédate con nosotros.
”Nadie puede servir a dos señores a Dios y el Dinero, mas amara uno y aborrecerá al otro”
”Ve y vende todo lo que tienes y sígueme le responde Jesús a Joven Rico que le pregunto que tenia que hacer para ganar la vida eterna. y ser feliz”

 La Tierra Prometida.

Recordando el buen ladrón que hasta en el ultimo momento en esta vida  tuvo la oportunidad de escoger que camino elegir si la tierra prometida de la vida eterna de gozo  que era lo único que le quedaba solo por reconocer desde lo mas profundo de su ser al buen Jesús, con humildad,  por que la tierra prometida que ya había tenido en esta vida mortal ya la había malogrado.

Nosotros rechazando toda norma de piedad de bondad de amor y de temor  de Dios tendremos una  vida de intranquilidad y de tristeza ya en esta vida y por consiguiente de muerte a la vida eterna donde careceremos también de gozo y felicidad y sentiremos tristeza profunda e  inmensa el saber que no podemos acceder a recobrar la oportunidad que tuvimos de ser feliz en esta vida y que por consiguiente perdimos también la eterna. Como le sucedió en la parábola que Jesús expuso de lázaro y el rico opulon 
(Lucas 16, 19-31)

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